Hoy se celebra en Barcelona una curiosa tradición que tiene lugar el jueves de corpus y se prolonga hasta el fin de semana: poner un huevo en una fuente y quedarse embobado viendo como se aguanta sobre el chorro caprichoso. No importa las veces que se caiga, el huevo vuelve a remontar como si no hubiera pasado nada y todos nos felicitamos por nuestro colorido folclore.
Un curioso paralelismo con lo que sucede con nuestra monarquía. Más curioso aún que ambas cosas coincidan en el calendario.
Claustro de la Catedral
Casa de l'Ardiaca
Museu Marès
Ateneu Barcelonès
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