sábado, 31 de marzo de 2012

Redenominación de origen XIV: "Donde pone el ojo, pone la flecha"

Ciertos pasajes de la Biblia son realmente difíciles de entender. Entre eso y que a la población de la Edad Media no se le daba muy bien eso de leer, se apostó por ilustrar pasajes de las sagradas escrituras para una mayor comprensión por parte del público receptor.

En unos casos se lograba el objetivo y en otros casos se añadía más confusión al tema de debate.


En esta escena de un retablo, a la cual he denominado "Donde pone el ojo, pone la flecha", no me acaba de quedar claro si es una alusión a los (futuros) Premios Darwin, una denuncia de la caza furtiva o proselitismo para la causa del hinduismo.

Una vez más, la respuesta a todo esto no está en este blog, ni mucho menos en el fondo de un vaso de ron con cola.

2 comentarios:

  1. X, des de la darrera visita al museu em temo que ets víctima de la síndrome d'Stendhal....Let's medicate!

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    1. Per una vegada que trobo un filó i estic en ratxa... ja sabia jo que al final no podia ser res de bo!

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