Lo que sí tengo, como si de los papeles de Bárcenas se trataran, los manuscritos originales. Aquí van:
Ahora, un par de décadas más tarde, el espíritu festero sigue ahí aunque muchas cosas molonas se hayan perdido como las peleas nocturnas de borrachos contra vaquillas, las minimalistas fiestas de la espuma o el engalanamiento de calles.
Los protagonistas de las fiestas de antaño también han cambiado sus roles. Los que antes lo daban todo en la pista de baile hoy son usuarios expertos de los castillos hinchables y el chu-chu tren. Quienes subían incondicionalmente a la zurra ahora no pueden concebir el verano sin las sesiones de bingo en el bar de la piscina.
Quizás todo esto merezca una nueva tira de viñetas puretillas' edition. No?
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