domingo, 14 de marzo de 2010

Un día en la vida del Querido Líder

Aprovechando que esta semana The Big Picture ha dedicado un especial al resalao dirigente de la República Popular Democrática de Corea (también conocida como Corea del Norte, Corea de Arriba, o Guarida del Mal), me ha parecido oportuno proponer una visión alternativa a las inquietantes fotos oficiales, donde el hombre siempre aparece vestido de la misma guisa: gafas de sol, guantes y anorak beige.

Que es el mismo anorak beige que llevan sus compadres (compran todos juntos en los mismos grandes almacenes colectivizados). Otro hecho curioso es que siempre hay alguien del séquito tomando notas, como si hicieran la lista de la compra: "comprar pan [cuando haya], comprar leche [si es posible], comprar carne [un día de éstos]". Eso, o lo que hace el líder les parece de lo más interesante y hay que anotarlo para la posteridad.

Veamos a continuación lo que podría ser un día de curro cualquiera en la vida del Querido Líder.

9:05 - Kim Jong Il inaugura el Museo Nacional de la Disidencia, en memoria de los centenares de miles de ciudadanos equivocados que en su día tomaron el camino incorrecto y tuvieron que ser internados en los Centros de Reeducación y Amor a la Patria.

12:28 - El Gran Dirigente es trasladado a un lugar secreto que ni él mismo conoce (le han quitado las gafas para que no viera) donde da inicio a la producción en masa de una versión mejorada de las galletas soylent green: las soylent red con un 35% más de gusto al líder.

14:27 - El Secretario General del Partido de los Trabajadores de Corea empieza a sentir hambre, por lo que se dirige a una de las sucursales de la cadena de comida rápida que lleva su nombre: Burger Kim. Pide un menú Comandante Supremo con racionamiento de patatas fritas y vaso mediano de Corea-Cola. En esta ocasión ha sido él quien ha vendado los ojos a sus acompañantes y ha conducido todo el camino.

16:39 - A Kim Jong-Il le apetece algo dulce y se detienen en la Factoría Textil de Pyongyang. Allí ordena al máximo responsable de la unidad productiva que agregue azúcar y colorante al algodón y se lo coma. Ante la perspectiva de ser fusilado al instante, el encargado accede encantado. A Kim Jon Il, entretanto se le ha pasado el antojo. El camarada director de la fábrica nuevamente se ofrece voluntario para engullir la ración del Amado Líder.

18:16 - El Presidente del Comité de Defensa Nacional da por concluidas sus obligaciones dictatoriales y decide acercarse al Gran Casino Popular de Pyongyang para echar la partidita con los compañeros del Partido. En una de sus habituales rachas de buena suerte, arrampla con todo y luego se lo juega a la ruleta. La apuesta, la de costumbre: todo al Rojo. Y gana la banca, o sea el Estado; o sea: él.

21:40 - Es hora de echarse unas risas con los amiguetes. Kim, un tanto deshinibido, se presenta en el Club de la Tiranía y se sube al escenario a contar unos cuantos chistes. Empieza con el de siempre: "esto es un estalinista, un maoista y uno de Izquierda Unida que van en globo...". Los coleguitas toman nota del chascarrillo, que aunque lo explique noche tras noche, cada vez lo encuentran de lo más gracioso.

Y así es como transcurre un día cualquiera del Querido Líder en el país más mal considerado del planeta.

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