jueves, 19 de septiembre de 2013

Jefe de Prensa RENFE IV: preparando oposiciones para 'Saber y Ganar'

Se abre el turno de preguntas.



La cosa empieza mal porque con la primera cuestión que le formulan (algo sobre el billete electrónico) se dan los siguientes pasos:

- Decir que no ha venido aquí a hablar de eso.
- Añadir que va a contestar para no quedar mal, aunque ya ha quedado mal diciendo que no iba a responder a eso.
- Afirmar que se está trabajando en ello.
- Tratar de impertinentes a los que quieren detalles de cómo se va a desarrollar la implantación de ese sistema (literalmente dice "la gente quiere que digamos qué día y a qué hora").
- Liarse él solo sacando otros temas peliagudos de los que no sabe la respuesta (despliegue de wifi y colocación de enchufes en los asientos.
- Hablar con su interlocutor y darse cuenta de que no se ha enterado de la pregunta.
- Divagar a un nivel propio de Mariano Ozores o María Dolores de Cospedal.
- Volver a atacar al personal insinuando que todo el mundo opina más que un jubilado a pie de obra (literalmente: "todo el mundo lleva dentro a un seleccionador nacional de fútbol y a un presidente de RENFE"). Hombre, pues visto lo visto, a cualquiera lo ponen de Jefe de Prensa y a su vez éste se cree que sabe de todo.

Para alivio del auditorio, un valiente le corta el discurso formulando una nueva pregunta. Esa persona del público desea saber cuántos trabajadores intervienen en el Departamento de Redes Sociales y cómo se implementa la política a ese respecto sobre su plantilla de 15.000 trabajadores. Se tira un poco más de dos minutos para acabar diciendo que no lo sabe y que todo en conjunto es "una obra bastante comunal".

No obstante, es interesante analizar la información que va dejando caer a lo largo de esos dos minutos de respuesta:

- La gestión de las redes sociales era un marronaco de tal calibre que los diferentes departamentos jugaron al juego de las sillas para ver a quien le encalomaban el muerto.
- Finalmente le cae el regalito a Comunicación porque "está en el centro".
- RENFE es un páramo emocional: la gente que trabaja ahí no se conocen los unos a los otros.
- El modus operandi del Departamento de Comunicación es el de 'Lo importante no es saber sino tener el teléfono del que sabe'.
- Ni Jordi Hurtado sabría contestar las preguntas retorcidas de los cabrones de los usuarios de RENFE.
- Dentro de Comunicación hay Brazos Ejecutores (gente con el látigo en la mano) y Gente Que Escribe (receptores de latigazos).
- Todos los subdepartamentos de Comunicación pringan.

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