Jefe de Prensa RENFE I: el hipster con la zamarra de pastor

Durante el proceso de documentación para el post que escribí ayer me encontré con una perla en YouTube. En este vídeo aparece un señor que, os lo creáis o no, es el Jefe de Prensa de RENFE. Dado que el documento dura como una media hora, es posible que no lo hayáis reproducido en su totalidad pero os prometo que merece la pena.

Por eso, para que sea más digerible, lo he partido en diferentes partes, sobre las cuales haré una serie de comentarios y reflexiones.



Ya de entrada el hombre sube al estrado sin papeles, ni un triste powerpoint ni nada. A palo seco (que es como tiene pinta de tomarse los güisquis) cosa que lo pone al nivel de la empresa a la que representa: a la altura de las vías de ancho español.

Hace mención a la crisis, no sé si para justificar que en el Departamento de Comunicación de RENFE no se hayan podido permitir una presentación de diapositivas o algo que alegre un poco la exposición de este señor.

Para explicar lo que hace su compañía dice que es una empresa de servicios que no vende nada. Bueno, yo diría que vende billetes de tren y por muy mal servicio que den a veces yo tampoco me rebajaría a decir que no vende nada!

También manifiesta que a este evento de Social Media ha venido a aprender, cosa que le honra. Lástima que a lo largo de la ponencia le vaya saliendo el lado más oscuro y prepotente de RENFE; pero eso ya lo iremos viendo más adelante.

A continuación explica que la gente se piensa que RENFE es una empresa que tiene más de 70 años y afirma que eso no es verdad. Técnicamente lo que dice es cierto ya que una normativa europea obligaba a separar la explotación de los servicios de la de las infraestructuras, tal como sucede en los aeropuertos. En la práctica, esto permitiría a un operador transnacional circular por las redes de diferentes países pagando los correspondientes gastos por el uso de las vías. Esta directriz que se promulgó en 1991 se aplicó en España en el año 2005 (no hagamos las cosas corriendo, señores) y desde entonces todos hemos tenido la ocasión de viajar no solo con RENFE sino con.... bueno ya me diréis vosotros con qué otras compañías ferroviarias habéis tenido la oportunidad de viajar por ahí. Y no me digáis el Chu-chu tren de Donosti o el tren de la bruja, que eso no vale.

Entiendo que desmarcarse de la antigua RENFE es una estrategia para quitarse el lastre de que fue una empresa franquista, asociada a los retrasos y el mal servicio. Claro que sí! lo mejor que han podido hacer es llamar RENFE también a la nueva empresa y diseñar un logo de lo más total. Y como portavoz de esta empresa han fichado a este hombre, modernete como él solo, todo un hipster sacado del fondo de un túnel, amigos.

Esta empresa tan moderna y abanderada de lo que es la tecnología punta de este país se quiere subir al carro de las nuevas tecnologías y lo que hace es meterse a saco en todo el rollo este de las redes sociales.

El subconsciente traiciona al Sr. Hermida cuando explica que se metieron en Internet de una manera muy humilde para pronto pasar de la defensa al ataque. Este lapsus es fruto de la actitud chulesca de una empresa a la que le da por saco tener que escuchar a la gente para actuar de acorde a las necesidades de sus clientes. Y es que el ADN de una empresa como esta no se modifica de la noche a la mañana. Y menos si no existe una renovación generacional como queda de manifiesto con la presencia de este ponente.

La estrategia (por llamarlo de alguna manera) seguida para introducirse en las redes sociales consistió en empezar por YouTube. Como lo oís: empezaron a colgar anuncios, vídeos de trenes, un tren de mercancías como sale, entrevistas con maquinistas... Un material apasionante que sin lugar a dudas generó trillones de visitas.

Claro que el amigo Hermida tampoco debe estar muy entusiasmado con este canal de comunicación porque no recuerda en qué año empezaron y además dice que tampoco importa. Lo que se dice correr un tupido velo.

Algún cuñado que tenía un sobrino que dominaba el tema de los ordenadores y tal debió descubrir que eso no era suficiente y pensaron que tenían que abrir un blog corporativo. Concretamente para que los directivos dieran la cara. Tal cual. Vamos, que me imagino que al directivo que se portaba mal esa semana lo obligaban a escribir cosas en el blog.

El hombre promete contar cosas interesantes y así será en las próximas entregas.