El peso de las mochilas obliga a los escolares a contratar porteadores

La iniciativa, surgida entre algunos niños del madrileño colegio de San Patricio, y que ya se ha empezado a extender a otros centros docentes de la ciudad, ya ha originado las correspondientes reacciones entre los diferentes agentes sociales. 

 Pareja de colegio público, negociando el reparto de la carga (de la niña)

"Todavía no tenemos muy claro si es una noticia positiva", declaraba Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, "ya que si bien todos sabemos que los niños no deberían llevar tanto peso a sus espaldas, esto ha creado un nuevo efecto llamada entre los indocumentados que se pasean ociosos por la capital".

El alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, se muestra abierto a que "aquellos chavales que se lo puedan permitir, ofrezcan una oportunidad de empleo parcial, digna y regulada a todas aquellas personas menos favorecidas
que habitan en la ciudad".

"Se ha recuperado el vocablo ganapán y eso nos hace tremendamente felices" dijo Don Victor García de la Concha, presidente de la Real Academia Española, sin venir a cuento.

Gregorio Gordo, portavoz de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, considera que esta actividad "no sólo es degradante para quien la practica, sino que acentúa más las diferencias sociales entre el alumnado de la escuela pública y la enseñanza privada".

Entretanto, el jefe superior de la Policía de Madrid, Carlos Rubio, ha manifestado que "efectivamente ha habido un notorio descenso de la actividad 'top manta' en el centro de Madrid. Las comisarías de la periferia también informan de una menor presencia de transportistas ilegales en los alrededores de los IKEA de Alcorcón, Vallecas y San Sebastián de los Reyes"

"Lo único que nos preocupa", prosigue Rubio, "es que pronto empiecen luchas por el control del territorio en las cercanías de los colegios privados, por lo que no descartamos que haya un baño de sangre en las próximas horas".