Hombre del futuro viene a devolver la cápsula barcelona2159.org

Sobre las siete y media de esta tarde un objeto volador con forma de OVNI ha aterrizado en la céntrica Plaza Cataluña de la ciudad condal.

De su interior ha salido una persona de porte elegante, chándal de táctel plateado y una especie de pecera en la cabeza a modo de casco.

Mientras era fotografiado por varias decenas de turistas, ha sacado un enorme objeto del portaequipajes de su vehículo y lo ha depositado en el centro exacto de la plaza.

Ha declinado amablemente la oferta de cerveza de un par de lateros paquistaníes y ha leído el siguiente manifiesto:

"Ciudadanos de Barcelona. Mi nombre es Klaatu Cerdà y provengo del año 2160. En nombre de la gente de mi época les pido que no envíen más trastos de este tipo, por favor. No sabemos qué hacer con la cápsula de las narices porque, para colmo, el mecanismo se ha fastidiado y no se ha abierto. Aquí se la devuelvo y no nos hagan perder la paciencia".

El personaje se ha adentrado en la nave y ha cerrado la compuerta. Al cabo de un par de minutos ha vuelto a salir y ha dicho:

"Se me olvidaba. Por si acaso persisten en su idea de enviarnos este cacharro, nos veremos obligados a viajar un poco más hacia el pasado e impediremos el nacimiento de Javier Peña, científico coordinador de esta iniciativa. Sin malos rollos, ¿vale?".

Y así, entre vítores y aplausos de un autocar de turistas chinos, el platillo volador ha ascendido a una altura de 2.500 metros y ha regresado (por el bien del Sr. Peña) al sitio de donde vino.