El nuevo plan de reordenación territorial de la comunidad autónoma catalana, consistente en la creación de las denominadas 'vegueries', deja al pueblo de Bellprat en una posición muy peculiar.
Joaquim Nadal, Conseller de Política Territorial y Obras Públicas, ha declarado que "la exclusión de esta pequeña localidad no ha sido exactamente causada por un descuido, sino porque no ha sido reclamada por ninguna de las autoridades competentes en el trazado de las nuevas fronteras administrativas. Por algo será".
Este municipio de la comarca del Anoia (Barcelona) se halla a menos de dos quilómetros de la Conca de Barberà (Tarragona) y a cinco de La Segarra (Lleida). Aunque hasta ahora formaban parte de la red de municipios de la Diputación de Barcelona, su código postal así como su prefijo telefónico corresponden a la provincia de Tarragona.
Culturalmente siempre se han sentido identificados con las gentes de las comarcas leridanas, pero cuando venía algún visitante de Tárrega o de Cervera, le hablaban en castellano "sólo para joder" nos comenta un médico rural que no ha querido revelar su identidad.
"Siempre han sido muy suyos y nosotros tampoco sabíamos muy bien qué hacer con ellos" indica Antoni Fogué, Presidente de la Diputación de Barcelona. "El pueblo tampoco es que tenga nada de interés, no hay playa ni montaña y a la mínima de cambio te montaban una tractorada y te cortaban la autovía".
Por el momento, Carles Pol, alcalde del municipio, ha declarado Bellprat como "primer pueblo auténticamente independiente de todo", ha colgado la bandera independentista en la fachada del ayuntamiento y ha cortado todo vínculo con "la tiranía centralista que subyugaba a este pequeño y pacífico pueblo".
Un paisano de la localidad pasea delante del ayuntamiento
Las primeras medidas han sido dar de baja el sitio web del ayuntamiento y borrarse del directorio de municipios de la comarca. Para resolver el tema del prefijo telefónico, se han dado de baja de Telefónica y han contratado todos la tarifa 'mi tiempo libre' de Orange.
Los siguientes pasos, según palabras del alcalde es pedir a Bruselas "el reconocimiento del pueblo a ser miembro de pleno derecho de la Unión Europea para pillar subvenciones y ayudas de ésas".
La presidenta del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ya ha advertido que "éste es el principio del fin y que el concepto de España que todos conocemos pronto dejará de existir".
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